¡Es hora de entrenar!
No todo lo que sucede en el Natatorio Jeanette Campbell es competencia, sino que una parte importante del tiempo es dedicado a entrenar.
Si bien la competencia comienza todos los días alrededor de las 10 de la mañana, un par de horas antes las nadadoras se hacen presentes en la pileta del Cenard para repasar y pulir sus rutinas.
Hay tres sectores destinados para que las chicas practiquen. La pileta de saltos, que está todo el día habilitada pero no tiene música. La pileta principal, que está dividida en dos zonas, la A donde se compite y la B que queda libre. Cuando hay actividad oficial, esta segunda no puede ser utilizada, el resto del día si. El único sector que posee música para entrenar, es donde se lleva a cabo el torneo (zona A), pero su utilización no es libre, sino que cada delegación tiene un horario designado.
Decenas de atletas a la vez están sumergidas en el agua buscando mejorar su performance, y en esta búsqueda es que se ven caras largas, enojos, fastidios y retos de las entrenadoras, como así también de las participantes.
Uno creería entonces que este es un momento de tensión, en donde queda de lado cualquier disfrute posible, pero no. Además de seriedad y compromiso hay momentos para el ocio y la recreación, como se pudo observar por ejemplo a las infantiles de la Federación de Natación de Buenos Aires el jueves por la tarde.
Asimismo, también el jueves, pero al mediodía, un grupo de jóvenes argentinas se mostraba impaciente por entrar al agua aunque sea para entrenar un rato, ya que no tenían que competir y todavía no habían podido meterse.
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